Bueno, de hecho, ya lo estábamos desde hace unos días, cuando el amigo Marco Bernacchia se paseó por el sur de Galicia para dejar su admirable psycho-folk en el fantasmagórica Bar Labranza en Bueu.

Aunque realmente ni nosotros lo sabíamos, este fue el primero de los conciertos de la nueva productora. Fue en el marco de la asociación Desconcierto Cultural, en su ciclo «Placeres Ocultos«. Más leña para una Galicia musical subterránea cuya mecha está a punto de explotar.
Además el Bar Labranza es una meca en potencia, un pequeño paraíso de dos alturas. El día era caluroso y húmedo, lo ideal para una descarga de material y montaje de escenario, pero fue suavizándose poco a poco, haciendo que la noche cayese como un manto de terciopelo. Tan bien cayó que jugó al despiste y causó incluso que nos olvidáramos la guitarra de Gon en Pontevedra, dos veces.
Pero él es un profesional y salió del paso con un fantástico juego de manos y pies y mucha clase.

He aquí a Gon soñando con su guitarra perdida.

Y otra fantástica foto de David Tombilla.
Me ha dicho por mail que no le gustaban mucho las fotos esta vez. Vaya pájaro.

Después del ya estándar descanso para fumar apareció en escena el ínclito Marco, con nueva máscara y todo, para deleitar al público con mucho arte y duende.

Obsérvese cómo se la goza el público de atrás, con una animación digna de Miguel Bosé.

Aquí lanzando al micro sus solemnes quejíos y sevillanas.
Y aquí poniendo sus inimitables «acordes AbovetheTree».
Una noche de música y risas a lo Nueva Orleans que se acabó convirtiendo en una mañana de acidez estomacal y buses demorados, pero todo con entereza amigos!
Creemos que fue mejor debut que el de Bojan, por poner un ejemplo.
Así muchas más.